En el dinámico escenario económico actual de Argentina, la palabra "importar" resuena con fuerza, pero también genera dudas e incertidumbre. Tras años de un modelo macroeconómico caracterizado por una alta inflación, precios distorsionados y un consumo impulsado por la emisión monetaria, donde el costo no era un factor determinante debido a los altos márgenes, nos encontramos en una coyuntura diferente. La desaceleración de la inflación y la actividad económica dan signos de que la recesión habría terminado. La competencia se intensifica, los precios adquieren relevancia y la productividad junto con los costos se convierten en factores cruciales para la supervivencia de cualquier empresa.
En este nuevo contexto, donde la economía argentina se abre al mundo y las importaciones crecen bajo el nuevo gobierno, surge una pregunta clave para los emprendedores: ¿es momento de importar? Un dólar relativamente barato, como el que experimentamos actualmente, perjudica a ciertas industrias y favorece las importaciones, una situación que ya vivimos en la década de los 90. Sin embargo, más allá de las variables macroeconómicas, la decisión de importar debe ser analizada desde una perspectiva de gestión de riesgos, considerando las potenciales ventajas y desventajas para cada empresa en particular.
Importar como estrategia de gestión de riesgos
Es importante recordar que Argentina ha tenido experiencias previas con modelos económicos cerrados, como el de sustitución de importaciones, que no han logrado los resultados esperados. La apertura a las importaciones se presenta como una alternativa para promover la competencia, la eficiencia y el acceso a nuevos productos. La clave para tomar una decisión informada radica en comprender el riesgo inherente a cada escenario posible. Para entender mejor esto, veamos dos ejemplos:
Escenario 1: Avanzar con importaciones, aunque sea a pequeña escala.
- Si la tendencia de aumento de las importaciones y la mejora competitiva en este segmento se mantiene: Tu empresa estará mejor posicionada para competir en el mercado, con acceso a productos de calidad a precios competitivos. Además, la importación te permite acceder a tecnología e innovación que no están disponibles en el mercado local, lo que puede impulsar la productividad y el crecimiento de tu empresa.
- Si la tendencia cambia y el mercado se vuelve menos favorable a las importaciones: Aun conservarás tu unidad de negocios actual, con producción local, por lo que el riesgo es bajo.
- Si surgen conflictos geopolíticos o desastres naturales que afectan las rutas comerciales o la producción en el país de origen, podrías experimentar demoras o interrupciones en el suministro de productos
Riesgo: BAJO
Escenario 2: No avanzar con importaciones.
- Si logras ser competitivo a nivel nacional con producción local: El riesgo es bajo y puedes mantener tu modelo de negocio actual.
- Si la tendencia importadora se mantiene y no te adaptas: Tu negocio entero corre un alto riesgo de quedar fuera del mercado, al no poder competir con productos importados de menor costo y mayor calidad.
Riesgo: ALTO
Como podemos observar, el riesgo de no adaptarse a un mercado que se abre a las importaciones es significativamente mayor que el riesgo de incursionar en la importación, aunque sea de manera gradual. En este sentido, la importación se convierte en una estrategia de gestión de riesgos que permite a las empresas diversificar sus opciones, acceder a nuevos mercados y productos, y aumentar su competitividad.
Un cambio de mentalidad
La apertura a las importaciones exige un cambio de mentalidad en los emprendedores argentinos, que deben dejar atrás la visión de un mercado cerrado y protegido para adoptar una perspectiva globalizada. La decisión de importar no se trata simplemente de comprar productos en el exterior. Implica adaptarse a las nuevas reglas del juego y desarrollar una estrategia de gestión de riesgos. En el contexto actual de Argentina, donde la economía se abre al mundo y la competencia se intensifica, la importación se presenta como una oportunidad para crecer, diversificar y fortalecer los negocios.
Importar permite a las empresas acceder a productos de calidad a precios competitivos, diversificar proveedores e incorporar tecnología e innovación. Sin embargo, para minimizar los riesgos y maximizar las oportunidades, es crucial planificar cuidadosamente la estrategia de importación, buscar asesoramiento profesional y adaptarse a los cambios del mercado. En definitiva, la importación puede ser la clave para asegurar la supervivencia y el éxito de las empresas argentinas en el futuro.
